
Siempre he creído que él pensaba que entre nosotros no había nada. Tan sólo éramos dos conocidos (que con anterioridad fueron amigos) que pasaban buenos ratos juntos dándose calor.
He pasado unos meses bastante mal. Y la carta que escribí anteriormente, decidí hacerla realidad, y contarle todo lo que quería.
Así pues, la semana pasada quedé con él. Él estaba animado, se pensaba que iba a tener marcha.
Pero yo le dije que tenía que hablar con él: le dije que ya no me hacía sentir especial, que me dolía saber que se acostaba con otras. Él me decía que eso no eran mas que habladurías, que él solo estaba conmigo. Creí que se lo iba a tomar a risa, a decirme que era una exagerada y que estaba sacando las cosas de contexto. Pero creo que al verme a mi tan triste se lo tomo en serio.
Le dije que no quería que nos viéramos mas, a lo que el respondió que era imposible, que el fuego que existe entre nosotros no se apaga de la noche a la mañana. Yo le dije que si ese fuego me quema y me escuece, prefiero no tocarlo y alejarme de él.
Le explique como me hacía sentir bien, especial. Como me gustaba que se esforzara por conquistarme, le dije que ya no existía todo eso y que todo se había convertido en un aqui te pillo y aqui te mato, y que yo necesitaba sentirme única para continuar a su lado.
Cuando se dió cuenta de que era el final, me abrazo, me suplicó y me dijo que le gustaba muchísimo, que no podía hacerle eso y que podíamos intentarlo nuevamente, algo mas serio.
A mi se me rompió el alma en pedazos.
Pero sigo firme, y no puedo estar con una persona que con la que un momento de felicidad, se transforman en diez de amargura después.
Me llama, me escribe. Creo que me hecha de menos, o no puede soportar la idea de que ya no este a su disposición.
Y a mi me duele no poder abrazarle.
He pasado unos meses bastante mal. Y la carta que escribí anteriormente, decidí hacerla realidad, y contarle todo lo que quería.
Así pues, la semana pasada quedé con él. Él estaba animado, se pensaba que iba a tener marcha.
Pero yo le dije que tenía que hablar con él: le dije que ya no me hacía sentir especial, que me dolía saber que se acostaba con otras. Él me decía que eso no eran mas que habladurías, que él solo estaba conmigo. Creí que se lo iba a tomar a risa, a decirme que era una exagerada y que estaba sacando las cosas de contexto. Pero creo que al verme a mi tan triste se lo tomo en serio.
Le dije que no quería que nos viéramos mas, a lo que el respondió que era imposible, que el fuego que existe entre nosotros no se apaga de la noche a la mañana. Yo le dije que si ese fuego me quema y me escuece, prefiero no tocarlo y alejarme de él.
Le explique como me hacía sentir bien, especial. Como me gustaba que se esforzara por conquistarme, le dije que ya no existía todo eso y que todo se había convertido en un aqui te pillo y aqui te mato, y que yo necesitaba sentirme única para continuar a su lado.
Cuando se dió cuenta de que era el final, me abrazo, me suplicó y me dijo que le gustaba muchísimo, que no podía hacerle eso y que podíamos intentarlo nuevamente, algo mas serio.
A mi se me rompió el alma en pedazos.
Pero sigo firme, y no puedo estar con una persona que con la que un momento de felicidad, se transforman en diez de amargura después.
Me llama, me escribe. Creo que me hecha de menos, o no puede soportar la idea de que ya no este a su disposición.
Y a mi me duele no poder abrazarle.